La familia Smith acudió como invitados para estar entre el público que estuvo viendo la retransmisión en directo de los VMA 2013, de la cadena de televisión americana MTV. Pero lo que nunca se habrían imaginado es que se escandalizarían con la actuación de una de las presentes.
La artista no fue nada más y nada menos que Miley Cyrus, quien realizó un provocador show ante el cual todos quedaron asombrados: no vistió nada más que una ropa interior de color carne y un body con un osito pintado quitando la lengua, que se quitó transcurridos unos minutos. El momento ante el cual los Smith se horrorizaron, fue aquel en el que la cantante se restregó en las partes íntimas de Robin Thicke haciendo el "twerking" un nuevo baile estadounidense nada inocente.
Después de ver esto, muchos seguidores de los VMA, hicieron fotomontajes con los rostros de la familia y otros asistentes y colocaron frases graciosas, que queráin decir: "¿Volver a ver este espectáculo? No, gracias"
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