Michelle Pfeiffer ha declarado que en el pasado ha pertenecido a una secta, viéndose involucrada sin querer en una trama de adictos a las filosofías orientales que dicen que tan sólo es necesaria la "Prana" para alimentarse y vivir una vida correcta en la senda humana.
Según todos estos seguidores de esta filosofía, la "Prana" es como el alimento del cielo, la recarga de energía natural para el organismo, proponiendo soluciones para la disminución de la utilización de recursos en la Tierra, aprovechando energía y permitiéndoles que puedan prescindir de ciertas necesidades como el agua o la comida durante un tiempo prolongado.
La introducción en la secta corrió a cargo de una de las primeras parejas de la actriz, ya que ella se arriesgó a salir con él sin saber que éste pertenecía a una secta. Según la actriz, ellos intentaron quitarle su vida en varios momentos, intentando convencerla de que cada vez fuera más veces y con más gente.
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