Colin Farrell se ha enfrentado a lo largo de su vida con diversos problemas de alcohol y drogas, quince duros años en los que según dice nunca se ha podido relacionar con nadie de una forma sana. Comenta que las conversaciones así como todas sus relaciones, se realizaban de una manera fría y automática, siempre bajo el efecto de este tipo de sustancias.
A la hora de enfrentarse a la verdad, Colin ha sido muy rotundo y ha contado la verdad. Durante todo ese tiempo, el actor nunca había hecho el amor sobrio, viéndose su actividad sexual inhibida y dedicada a desarrollarla sólo en baños públicos y salas privadas de discotecas.
El artista comentó que la primera vez que lo hizo sobrio, no supo que decir ni como tratar a la chica y que sintió mucho miedo. En sus propias palabras agregó que: “Era un mediodía. Las ventanas y las cortinas estaban abiertas.Era muy bonita, y por ser grosero, no era cuestión de tirársela. Era muy suave. Pero era terrorífico porque estaba acostumbrado a la borrachera, a las salas oscuras y a los clubs, a los baños y demás…”
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