El ser famoso, muchas veces, tiene un lado malo que es completamente indeseable. Se pierde privacidad y muchas veces se llega al fanatismo, idolatrando a la figura que hay en torno al artista y sus trabajos, olvidándose que hay una persona. Esta semana, ha sido Sean Peen, el que se ha llevado un susto.
Nada más y nada menos que una fan embriagada de admiración por él, se ha colado en su vivienda de Malibú, causando el terror del artista, que tuvo que llamar a la policía. Tras haberla detenido, ellos interpusieron la condena de la que ella se libró al pagar una fianza de 150 dólares.
La fan de Sean Peen es persistente, puesto que ha había entrado el día anterior en la vivienda del actor, generando ya un plan, del que nadie llegó a enterarse ni verla, mientras se colaba en la vivienda del actor. No fue el único método de actuación, ya que ella llegó a llamarlo por teléfono hasta 50 veces en 12 meses.
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